Chipilo, un pedacito de Italia en tierras mexicanas

La única colonia italiana que existe en la actualidad en México y que conserva su lengua natal (véneto) y sus tradiciones es Chipilo y está a sólo 12 kilómetros de la capital del Estado de Puebla.

 Los productos lácteos de Chipilo son reconocidos por su alta calidad y los que vivimos muy cerca podemos deleitarnos con sabores artesanales tan difíciles de encontrar en la actualidad.

Productos locales: Yogurth de mango, leche de vaca, queso de hebra y queso panela

A pocas calles de mi casa todas las tardes estaciona una camioneta que vende productos de Chipilo: leche de vaca, queso de hebra, queso panela, queso panela con epazote y jamón, yogurth (de mango, fresa, nuez, piñón, etc), natas. Productos frescos, de alta calidad, precio más bajo que en los supermercados y por supuesto: comprando a productores locales apoyamos  su economía y hacemos más corto y saludable el camino entre materia prima y consumidores.

Historia de Chipilo

Chipilo es un pequeño poblado de 3500 habitantes ubicado a 2143 msnm, en el municipio de San Gregorio Atzompa, estado de Puebla. Fue fundado el 2 de octubre de 1882.

Chipilo ciudad hermana de Segusino

En 1875 el gobierno mexicano pensó que debía modernizar el campo instalando colonias con campesinos europeos, que trajeran su tecnología y conocimiento al país. La idea inicial era traer 200 mil italianos a través de convenios con el gobierno de Italia y agencias navieras. En 1880 el Río Piave, en la Región del Véneto, desbordó arrasando con cosechas y casas dejando sin nada a los campesinos de la zona. En esos momentos los italianos se enteraron que el gobierno mexicano favorecía la colonización del país privilegiando a los inmigrantes provenientes de la zona mediterránea. El Estado les entregaría terrenos, herramientas para la agricultura y animales, que los nuevos pobladores deberían pagar en 10 años. Finalmente en 1882 arribaron a México 3 mil inmigrantes que se instalaron en colonias en Puebla y Veracruz. Con el correr del tiempo los italianos de Veracruz se integraron con los mexicanos, se volvieron cafeticultores y la colonia se disolvió. En Puebla no sucedió lo mismo, los inmigrantes italianos de Segusino, conservaron los rasgos, la cultura y el dialecto de su origen y se dedicaron a producir leche y gran variedad de productos lácteos y también a la carpintería.

Chipilo es el  caso de un pueblo que es transportado a otro país, y que mantiene su lenguaje y sus costumbres casi intactas, como fueron en el siglo XIX y se mantuvo ajeno a las costumbres de sus pueblos vecinos mexicanos. Recién en la década de 1960 se permitió el matrimonio con personas no chipileñas.

Letrero en la entrada a Segusino (Italia)

El idioma veneciano o véneto (en ven. vèneto o también łéngua vèneta) es una lengua romance, hablada por 2.210.000 personas. La mayor parte de los hablantes de véneto se encuentra en las regiones de Véneto y en unas zonas de Friuli enItalia, existiendo minorías en Eslovenia, Croacia, en Brasil y en la comunidad de Chipilo, en el estado de Puebla, México, así como en otras zonas de este estado y del país donde han emigrado familias provenientes de Chipilo. A pesar de que a veces es referido como un dialecto del italiano, no proviene del idioma italiano, y el véneto posee su propia morfología, sintaxis y léxico – al igual que muchos otros ‘dialectos’ italianos (sardo, siciliano, ligur…). (Fuente: Wikipedia)

En Chipilo no hay plaza, kiosco ni mercado. En comparación con las iglesias vecinas de Cholula, Acatepec, Tlaxcalancingo y Tonantzintla, la iglesia parece, por su sencillez, una parroquia luterana. El pueblo se erige junto a un pequeño montículo que los italianos llamaron Monte o Cerro de Grappa, como la montaña cercana al pueblo de Segusino del que vinieron sus fundadores. En el pequeño ejido hay un convento de salesianas, tres escuelas, la Casa de Italia, una biblioteca, la presidencia, una tienda de embutidos, carnes frías y quesos, y un par de cafeterías. Hay 2 Bancos, autos relativamente nuevos, calles de concreto, y establos y carpinterías en la parte de atrás de cada casa. Es el pueblo de los «güeros», descendientes de los  inmigrantes que llegaron en 1882 después de que el Río Piave en la Región del Véneto, se desbordara dejándolos sin nada.

Más de la mitad de los 3mil inmigrantes volvió a Italia o emigró a Estados Unidos. Unos 100 se quedaron en Chipilo de Francisco Javier Mina (su nombre oficial).

En el Cerro de Grappa hay un homenaje a los caídos italianos en la guerra de 1914-1918.

Cómo llegar

Chipilo se encuentra entre Puebla y Atlixco. El pueblo tiene dos entradas. Desde Puebla tomar Blvd. Atlixco y su continuación: la  carretera libre 190 o incorporarse a ésta  desde Periférico con rumbo a Atlixco. La entrada es la siguiente:

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