El Parián

En Puebla existen espacios públicos que han permanecido vigentes desde la época de la Colonia y cuyo uso se ha ido adaptando a las circunstancias del momento, uno de ellos es El Parián, actualmente centro de venta de artículos para el turismo.

En 1778 se colocó una fuente de piedra en el centro de la Plaza de San Roque, espacio vecinal con un solar sin edificación que donó el ayuntamiento pero antes de finalizar el siglo se iniciaron las obras de El Parián por la necesidad de mover a los comerciantes que ocuparon durante varias décadas la plaza de armas de Puebla.

Esta reubicación no fue sencilla, duró décadas, pues cuando un grupo de comerciantes era desalojado, llegó otro grupo que fue reubicado en la Plaza de Los Sapos. Era necesario mejorar la imagen de la Plaza Central con motivo de los festejos de Independencia.

Los locales que hoy vemos se construyeron en 1801, están cubiertos en la mayoría de las partes por ladrillo con azulejos de talavera muy al estilo poblano y se lo considera  el primer mercado artesanal de la ciudad.

La palabra «parián» proviene del tagalo o filipino y significa mercado. Prácticamente toda ciudad del imperio español contó con un punto para el comercio con tal denominación. En el caso de Puebla, este punto era paraje obligado de los arrieros procedentes de Veracruz, Oaxaca, La Costa Chica de Guerrero y la capital de la colonia. Este mercado funcionó desde el año 1760 hasta fines del siglo pasado cuando apareció el  ferrocarril. Fue abandonado como centro de concentración de cargamentos convirtiéndose en la “Plaza del Baratillo” y surgió el comercio menor de chucherías y comida al paso. Actualmente hay 112 locales, en los que se venden las más variadas artesanías que se producen en las diferentes regiones del estado.

Recorriendo “El Parián” podemos encontrar:

  • Talavera: (vajillas, tazas y artículos decorativos)
  • Textiles: (trajes regionales, sarapes, rebozos, chales, chamarras, fajas y manteles)
  • Cuero: (bolsas, portafolios, billeteras, cinturones y huaraches)
  • Cerámica: (vajillas, tazas y artículos decorativos)
  • Alfarería: (cazuelas, ollas, jarros, platos, tazas y floreros)
  • Madera: (guitarras, máscaras, bastones)
  • Palma: (bolsas, tapetes, carpetas y sombreros)
  • Joyería: (de plata, alpaca, pavonada y de fantasía)
  • Cobre: (platos, ceniceros, charolas, jarros, vasos y pulseras)
  • Dulces: (camotes, jamoncillos, galletas de Santa Clara, cocadas)

Así también, se encuentran muñecas de cera; papel picado, vidrio soplado, papel amate de Pahuatlán, la platería de Amozoc, la prestigiada dulcería poblana y una gran cantidad de recuerdos poblanos.

En el pasillo de El Parián está uno de los pocos trabajos en piedra de carácter religioso que se conservan en espacio públicos, se trata de una cruz atrial en piedra de cantera con los símbolos de la pasión y el rostro de Cristo. Conserva la inscripción: Sma. Cruz del Gremio de los Alarifes y Albañiles ayúdalos y la fecha de 1704.

También hay  una fuente con una imagen en su centro. Se trata del Beato Sebastián de Aparicio,  erguido y con sus manos fracturadas con una expresión suplicante hacia el cielo.

Un dato útil: en El Parián hay sanitarios con un costo de 6 pesos.


Ubicación

El horario es todos los días de 10 am a 9 pm.



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