De aquí para allá: la fascinante historia de 3 edificios viajeros

La arquitectura es un arte que viaja, no sólo a través del tiempo, sino también a través de las fronteras. Edificios completos son desmontados y transportados desde un lugar a otro y, en otros casos, los elementos de construcción son enviados a lugares remotos para ser ensamblados en el sitio. En este post, exploraremos la historia de tres edificios viajeros, sus orígenes y cómo llegaron a México.

Museo Universitario del Chopo – Ciudad de México

El Museo Universitario del Chopo está dedicado a la promoción y difusión del arte contemporáneo. Sus actividades se ubican dentro de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante décadas, el Museo del Chopo fue la única opción de arte joven, accesible y de calidad en el centro de la ciudad.

Este recinto cultural está ubicado en Dr. Enrique González Martínez 10, Colonia Santa María la Ribera. Es una estructura prefabricada y desarmable que se realizó y utilizó en Alemania, para después trasladarse y armarse en México. Está construida con hierro, tabique prensado y cristal.

En 1902 se hizo una exposición local de arte e industria textil en Düsseldorf, Alemania donde el arquitecto Bruno Möhring diseño una estructura modular con estilo Jugenstil equivalente art noveau alemán basado en la relación de lo pesado de las estructuras de hierro con los ornamentos ligeros tomando la belleza como estímulo intelectual entre el pensamiento creativo y la vida cotidiana. Durante la exposición, el empresario mexicano José Landero y Coss compró tres de las cuatro salas de exhibición para traerlas a la Ciudad de México para hacer una empresa dedicada a realizar exposiciones industriales y de arte.

Düsseldorf, Alemania

La nave industrial se desarmó y se trajo a México donde se armó de 1901 a 1905 bajo el mando del ingeniero Luis Bacmeister en la primera colonia moderna mexicana, Santa María La Ribera. A un par de cuadras, en esa misma colonia está otra construcción también enviada de una exposición del extranjero: el Kiosko Morisco, diseñado en 1883 por José Ramón Ibarrola para ser el Pabellón de México en la Exposición Universal de 1884 en Nueva Orleans, luego trasladado a Chicago y en 1904 a la Feria de Saint Louis Missouri para participar también como representante de México.

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Al principio la nave industrial era conocida como “Palacio de Cristal” porque tenía un gran parecido al edificio que se hizo para la exposición universal de Londres en 1851, pero cuando la compañía de exposiciones permanentes quebró y paso a manos del gobierno, se realizó una exposición industrial de Japón y a partir de ese momento el recinto empezó a ser llamado el pabellón japonés.

En 1913 y durante 51 años funcionó allí el Museo de Historia Natural hasta que en 1964 cerró sus puertas. La intención era demolerlo y vender los materiales como chatarra pero gracias a la Ley de Monumentos Artísticos e Históricos, el INAH conservó el inmueble.

En 1973 se restauró el edificio y empezó a funcionar como centro cultural para apoyar los movimientos artísticos experimentales juveniles. En los años ochenta se convirtió en sede para que tocaran los grupos alternativos de ese entonces como el Tri, Botellita de jerez y Caifanes. También surgió la idea de hacer un tianguis de rock y evolucionó a lo que hoy en día conocemos como el Tianguis del Chopo, que al principio estaba en la calle del Chopo (actualmente calle de Enrique González Martínez) y luego se trasladó, conservando su nombre, a su ubicación actual en la calle de Aldama.

 La Dirección de Proyectos, Obras y Conservación de la UNAM se encargó de la remodelación. Fue reinaugurado en 1975, iniciando así el camino del proyecto que continúa hasta nuestros días y en 1977 el Cinematógrafo del Chopo se sumó a la oferta cultural.

Ubicación:


Edificio Jenkins – Ciudad de Puebla

Fue declarado Patrimonio Histórico por el INAH en 1983 y se lo considera un ejemplo de la vanguardia arquitectónica con  visión modernista del México de principios del siglo XX. La construcción destaca por su estilo ecléctico afrancesado con una estructura armable de hierro verde y cristal traída en barco desde Francia llegando  al puerto de Veracruz y desde allí en ferrocarril hasta Puebla para ser ensamblada en el lugar que hoy ocupa.

El inmueble fue propiedad de las familias Signoret & Reynaud quienes eligieron el modelo del edificio en venta por catálogo, una actividad común de la época.  El diseño del edificio fue un trabajo de la firma de ingenieros alemanes «Schwartz & Meurer» , los mismos que construyeron parte de la Torre Eiffel en París y fue llevado a cabo en 1904 por los Hermanos Lion.

El edificio está formado por vigas estructurales y marcos de hierro con una sobria ornamentación vegetal y altos ventanales. Se dice, como leyenda urbana, que las vigas y columnas verdes son desechos de la Torre Eiffel. La herrería de las puertas, óculos y columnas fueron elaborados en estilo Art Nouveau y Art Decó. Fue en su momento la edificación más moderna de la ciudad de Puebla al ser pionero en utilizar el hierro con pisos superpuestos sin disfrazar su estructura de metal misma que podemos apreciar en la actualidad de la misma forma en que lo hicieron los transeúntes de principios del siglo XX.

Ubicación

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Palacio de Hierro – Orizaba (Pueblo Mágico)

Durante la Era Porfiriana, Orizaba era la quinta ciudad más importante de México y la más rica e industrial del Estado de Veracruz. Considerada durante el Porfiriato como la ciudad más culta y educada del país, una gran parte de sus habitantes, principalmente en las últimas dos décadas de 1800, habían emigrado a la entidad a probar fama y fortuna de diferentes partes del mundo, franceses, suecos, irlandeses, ingleses, españoles, italianos, estadounidenses, alemanes, etc. Este flujo inmigrante trajo consigo el gusto por la cultura internacional y las últimas tendencias europeas a la ciudad.

El 26 de septiembre de 1891, con el apoyo de la ciudadanía y el Gobierno Estatal y Federal, el Municipio de Orizaba, bajo la presidencia del Señor Julio M. Vélez, hizo las gestiones necesarias a través del Ministro Plenipotenciario de México en el Extranjero, el Orizabeño Don Sebastián Antonio Duque de Mier y Celis, que residía en París junto con su esposa la Duquesa Isabel Pesado de la Llave, para encargar a La Société Anonyme des Forges d’Aiseau, de Bélgica, construir un edificio único y excepcional que representara la modernidad y pujanza económica de Orizaba, un palacio que presentara su internacionalización al mundo.

La constructora belga llamó al arquitecto de mayor prestigio y renombre en Europa, el belga Joseph Danly, quien concibió un Palacio de estructura metálica, completamente desarmable. Su costo fue de 71,000 pesos de plata que en gran parte se pagó gracias al donativo que el filántropo Orizabeño, Don Manuel Carrillo Tablas hizo para costear la obra. El resto fue pagado por el Municipio y el Gobierno del Estado.

La totalidad de la carga fue de 3369 bultos más la estructura metálica y fue transportada en tres buques de vapor, el París con 880 bultos, Vala con dos vagones de ladrillos y el Havhre con 2,489 bultos desde el Puerto de Amberes, Bélgica hasta el puerto de Veracruz en tres viajes.

Al llegar a México, el costo de desembarco y transportación del palacio desarmado a la ciudad de Orizaba, la cual se encuentra en una zona de altas montañas, requirió de 10,000 pesos más por tonelada, costo sufragado nuevamente por el Señor Carrillo Tablas. El altísimo costo de construcción obligó al municipio a emplear solo los planos originales del edificio para su ensamblaje y contratar un grupo de constructores mexicanos a cargo de los ingenieros mexicanos Arturo B. Boca, el cual se encargó de su cimentación y el ingeniero Ricardo Segura, quien fue designado para la construcción del edificio. El predio designado fue la Plaza de Armas entre la Antigua Casa Consistorial de Orizaba y el entonces Palacio Municipal. Los árboles que adornaron la plaza por siglos se hicieron trasladar a la Alameda de la ciudad. La fastuosa inauguración se dio el 16 de septiembre de 1894 junto con la celebración de las fiestas de la Independencia de México, exactamente un año más tarde de iniciada su construcción.

El edificio posee dos niveles y está construido principalmente con una estructura de acero, madera y con detalles forjados en hierro. Hasta los años 90 el edificio tenía una combinación de colores ocre y crema, después se cambió por el verde y caqui actuales.

El Palacio de Hierro funcionó como sede municipal ininterrumpidamente por 97 años hasta el año 1991, cuando el entonces Presidente Municipal de Orizaba, el Arquitecto Isaías Rodríguez Vivas, por decreto municipal, trasladó los poderes de gobierno de la ciudad al antiguo edificio del Centro Educativo Obrero (CEO), actualmente llamado Palacio Orizaba.

Hoy en día, el Palacio de Hierro se encuentra remodelado, ya que por sus características requiere de constante mantenimiento. En su interior se albergan las Oficinas de Turismo de la ciudad y seis museos:

  • Museo de la Cerveza
  • Museo de la Cuna del Fútbol
  • Museo Raíces de Orizaba
  • Mesoamérica
  • Planetario Rodolfo Neri Vela
  • Museo Interactivo de Orizaba

De igual forma se encuentra la Sala Eiffel, ocupada para conferencias y una cafetería.​

Ubicación:


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